Lea esta historia en inglés.

Todo comenzó como una pequeña idea entre las muchas innovaciones en las que pensamos constantemente para enfrentar el desafío de la pandemia, para poder asegurar que el aprendizaje de nuestros estudiantes no se detenga y para seguir generando alianzas lo suficientemente fuertes como para garantizar la sostenibilidad de nuestras organizaciones. en medio de la crisis. El evento anual de recaudación de fondos para aliados de Enseña por México no iba a suceder como lo habíamos imaginado, y esto era una realidad para todos los socios de la red Teach For All en América Latina. Entonces pensamos: "¿Qué pasaría si unimos fuerzas y armamos algo que pueda aprovechar la virtualidad en la que nos vemos obligados a vivir?" Decidimos ver la situación como una oportunidad para conectarnos y construir una comunidad educativa más grande con desafíos y oportunidades compartidas.

Esta pequeña idea se intensificó rápidamente y comenzamos a organizar un evento virtual masivo con solo dos meses por delante. Queríamos un evento que fuera inclusivo y diverso; que pudiera poner los temas más relevantes sobre la mesa de discusión; que uniera a estudiantes y educadores con los sectores público y privado, así como organizaciones y otras comunidades educativas; y que eso permitiría el aprendizaje, la discusión y la búsqueda colectiva de soluciones. La recaudación de fondos era importante pero no podía ser el centro del evento; el propósito fundamental era demostrar el poder de generar comunidad en toda América Latina en favor de la educación. El reto sería enorme, pero sabíamos que era posible.

Dos meses de organización, búsqueda de patrocinadores, programación de panelistas y talleristas invitados, y registro de miles de personas pasaron rápidamente. Del 26 al 29 de octubre, más de 3.300 personas de 15 países de América Latina participaron en Enseña Latinoamérica 2020. Estos tres días de paneles y talleres virtuales (todos en español) se enfocaron en igualdad de género, educación ambiental, salud mental para educadores, mindfulness, cultura del aprendizaje, educación rural, políticas públicas, responsabilidad social empresarial, alfabetización mediática, uso de tecnologías y mucho más.

El evento fue un verdadero ejemplo de lo importante que es estar arraigado localmente e informado globalmente, y nos permitió demostrar a nuestros aliados lo relevante que es ser parte de la red de Teach For All en la cual 59 países están aprendiendo y trabajando juntos hacia el mismo objetivo: desarrollar el liderazgo para garantizar que las niñas, niños y jóvenes puedan desarrollar su máximo potencial. Como dijo Paola, una estudiante de 16 años de México y una de las panelistas juveniles: "Aprendimos que es hermoso tener conversaciones entre personas de diferentes países y de diferentes edades. Nos dimos cuenta de que la colaboración es algo especial y único. Estos espacios nos ayudaron a pensar más allá de nosotros mismos y cuestionar cosas nuevas, a imaginar el mundo en el que queremos vivir y cómo podemos ser parte de ese cambio ".

Ha sido difícil para los equipos de desarrollo y los directores ejecutivos mantener comprometidos a los aliados actuales y continuar cultivando y construyendo nuevas alianzas durante este año desafiante. Demostrar que invertir en educación es más importante que nunca es un trabajo complicado. Sin embargo, a través de este evento, nos dimos cuenta de que la mejor manera de demostrar la importancia de la educación es ponerla en el centro y aprovechar la oportunidad de la virtualidad para conectar con nuestros aliados; a quienes invitamos a escuchar a estudiantes, maestros, familias, gobiernos y empresas locales y ver por sí mismos cómo el impacto de los socios de la red en América Latina comienza en el aula y se multiplica en todo el sector educativo. Demostramos que ni siquiera una pandemia global ha detenido el increíble trabajo que hacemos con las escuelas, y que se han encontrado nuevos métodos para llegar a cada estudiante, desde la Sierra Madre, pasando por el Amazonas y hasta la Patagonia.

El lema de Enseña Latinoamérica fue, el futuro de la educación ya está sucediendo, y así es como tenemos que verlo, la educación no puede esperar, hay que innovar, pensar fuera de la caja y adaptarnos al cambio. La oportunidad de generar relaciones más sólidas con comunidades educativas, aliados y donantes existe y tenemos que aprovecharla, atrevernos a hacerlos parte de nuestros desafíos y cambios, y reimaginar la educación todas y todos juntos.